El turismo, la vida diaria y la comida

Resumen

En la segunda mitad del siglo XIX, Antonio Prado surgió como resultado de los flujos migratorios italianos, cuyo proceso de colonización llevó a los inmigrantes y emigrantes a intensos cambios culturales. Teniendo en cuenta este escenario, este artículo pretende reflexionar sobre los cambios en los modos de vida de las familias ítalo-brasileñas basados en las prácticas alimentarias diarias. La alimentación, en este contexto, se interpreta como un marcador de identidad y se vincula a una red de significados de la sociedad local, como un texto que describe los procesos socioculturales de un grupo. Con ese fin, se utilizó la historia oral como instrumento de investigación y se realizaron entrevistas semiestructuradas con mujeres embarazadas, además de la investigación documental histórica. Los resultados muestran que la comida ítalo-brasileña es híbrida, refleja los procesos de cambio en los modos de vida de la comunidad y se utiliza ahora como producto de consumo turístico caracterizado como marcador de la identidad local, cuya experiencia gastronómica es fuente de diálogo intercultural.